TRASTORNOS DEPRESIVOS Y DE ANSIEDAD TRAS ATENTADOS TERRORISTAS: UNA REVISIÓN DE LA LITERATURA EMPÍRICA
María Paz García-Vera
Jesús Sanz
Universidad Complutense de Madrid
Resumen
El objetivo de este artículo es revisar los trastornos depresivos y los trastornos de ansiedad distintos al trastorno de estrés postraumático (TEPT) tras atentados terroristas. Para ello, se realizaron búsquedas en PsycInfo y Medline, y se consultaron las bibliografías de capítulos de libros y artículos de revisión relevantes. Los resultados sugieren que tras un atentado terrorista un porcentaje importante de las víctimas directas (7-34%) desarrollará depresión mayor, trastorno por pánico, agorafobia, o trastorno de ansiedad generalizada, mientras que el número de víctimas indirectas que desarrollarán esos trastornos será menor (2-11% de la población general afectada; 1-9% del personal de emergencias, rescate y asistencia), pero aun así por encima de la prevalencia habitual de dichos trastornos en la población general antes de los atentados. Al año, las repercusiones psicopatológicas de los atentados habrán disminuido considerablemente en la población general afectada y en el personal de emergencias-rescate, pero no en los heridos por los atentados ni en los familiares y allegados de los heridos o fallecidos. En conclusión, la mayoría de las personas afectadas por el terrorismo no desarrollarán trastornos depresivos ni trastornos de ansiedad distintos del TEPT y conseguirán recuperarse normalmente, pero un porcentaje importante tanto de víctimas directas como indirectas necesitarán atención psicológica a corto, medio y largo plazo, por la presencia de depresión mayor, trastorno por pánico, agorafobia o trastorno de ansiedad generalizada.
PALABRAS CLAVE: terrorismo, víctimas, depresión, pánico, agorafobia, ansiedad generalizada.
Abstract
This article is aimed at reviewing depressive disorders and anxiety disorders distinct from post-traumatic stress disorder (PTSD) after terrorist attacks. Medline and PsycInfo were searched, and bibliographies of relevant book chapters and review articles were also a source of information. Results suggest that, after terrorist attacks, an important percentage of direct victims (7-34%) will develop major depression, panic disorder, agoraphobia, or generalized anxiety disorder, whereas the percentage of indirect victims who will develop these disorders will be lower (2-11% of the affected general population; 1-9% of the emergency, rescue and assistance personnel), but nonetheless above their habitual prevalence in the general population before the attacks. At one year of terrorist attacks, a significant reduction of the psychopathological repercussions can be expected in people from the affected community and in the emergency and rescue personnel, but not in the case of the injured victims and in the case of the relatives and friends of the injured and mortal victims. In conclusion, most of the people affected by terrorism will not develop anxious disorders distinct from PTSD or depressive disorders and will manage to recover normally, but an important percentage of both the direct and indirect victims will need psychological attention at short, medium, and long term for major depression, panic disorder, agoraphobia, or generalized anxiety disorder.
KEYWORDS: terrorism, victims, depression, panic, agoraphobia, generalized anxiety.